La ONU, un 18 de diciembre del 2007 mediante una Asamblea General, proclamó el 15 de octubre como el Día Internacional de la Mujer.
Las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial realizando tareas intensas, trabajan muchas horas y de manera informal, están mal remuneradas, tienen escasa protección social o seguridad de los ingresos.
Sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor.
Es fundamental que el gobierno formule y aplique políticas nacionales que promuevan y protejan a las mujeres y las niñas del medio rural de todos los derechos humanos y libertades fundamentales.
Se debe crear conciencia sobre las luchas de las mujeres que viven en localidades rurales, sus necesidades y su papel fundamental y clave en nuestra sociedad.